lunes, 15 de mayo de 2006

Camino de la puna

A las 7 ya clareaba, a las 7:30 estaba en pié. Sin güevos para ducharme. Menudo frio y la calefacción del baño sin encender. La puse a todo trapo. Me abrigué y salí camara en ristre dispuesto a sacar unas fotos con la luz de la mañana. No habian puesto las calles aún, bueno, es que aquí son así. El pueblo se desperezaba, los primeros tenderetes de la plaza empezaban a verse y yo ya volvia con dos o tres fotos para la saca.

Me duche. Recogí todo. Desayuné. Pagué. Y me puse en carretera. Me esperaba un día realmente largo de coche. El plan era, primero Maimará, luego Tilcara, seguir para Humahuaca y terminar el día en La Quiaca, frontera con Bolivia.

La parada en Tilcara es obligada. Maimará me lo salte, la Paleta del Pintor a esa hora estaba pero que muy gris. Sólo destacar que a la salida del pueblo, un cartel en plan joligud que dice 'Visite Maimará', seria algo normal de no ser porque colgaba justo unos metros mas arriba de los nichos del cementerio.

En Tilcara, a parte de pasear el pueblo en sí, lo mas destacado es el Pucará o restos de la fortaleza indigena que tiene. Un poco antes de llegar dejé el 'carro' y el ultimo kilometro y pico me lo hice a pié. No hay mucho que ver allí, es poco lo que quedó y lo que hay esta recontruido. La vista sobre la quebrada eso si es magnifica, a parte del 'bosque' de cactus que crece entre las piedras de lo que fué el Pucará.

Continué para Humahuaca donde llegué a las 12 con la intención de hacer una parada más larga. Dejé el coche a pocas cuadras de la plaza y nada mas bajar ya me estaban vendiendo cosas. Lo primero un peso pro asociación deportiva humagüaqueña, se lo di sin más. El mercadillo me pareció más pequeño que el de Purmamarca, eso sí le compré a una chica unas pulseras que hacia ella misma. Baratas y hermosas.

Lo mas destacado de Humahuaca, la iglesia y el Indio. Una estatua de considerables dimensiones para ese pueblo. Dedicada a la independecia de los malvados españoles.

Sin comer mas que un alfajor y beberme una gaseosa, continué mi camino hacia La Quiaca. Sobre 150 km de carretera me esperaban. Agotador. Menos mal lo de mis CD y las llamas que salian al paso. Hicieron todo más entretenido.

No paré más que un par de veces, a un pis y una foto. Este coche tiene un aviso de los inyectores que se enciende de vez en cuando al arrancar, da miedo que te pueda dejar tirado en estas llanuras. Pasa un coche cada media hora como mucho. Mas adelante me econtré a un tipo con su jeep parado y el capó abierto, no pude dejar de preguntar que le pasaba y me pidio agua para el radiador. Tenia litro y medio, le di la de litro y seguí la ruta.

Mas llamas.

Un par de autoestopistas con un niño pequeño.

Frenazo un km mas adelante. Me dió noseque dejarlas al sol. Di la vuelta y les pregunté para donde iban: 'La Quiaca' dijeron. Y las subí. Estabamos a 20 o 30 km, no quedaba mucho y fueron dandome algo de conversación. Pastoras de llamas. Las dos. Las dos de menos de 30. Las dos con hijos. Como son las cosas por aquí. Me enteré de que es epoca de matanza y por eso vienen a ayudar, ahora están mas gorditas después del invierno. Que crian una vez al año. Todo lo que siempre quise saber de las llamas y nunca me atreví a preguntar. Una de ellas sólo vino a pasar el fin de semana con sus padres, vive en un pueblo pasado Jujuy. Me parece que mañana ya tengo por lo menos quien me de codazos si me duermo conduciendo. Ella y su bebé claro. Las bajaré hasta Tilcara, luego siguen a su aire. O en eso quedamos, ya veremos mañana.

La deje a las dos y me indicaron donde estaba Munay, el hostal donde dormiré por 40 pesos esta noche. Baño interior a la habitación, y una ducha muy rara, directamente sobre el suelo al lado del vater. Sin plato. Sólo un sumidero.

Como quedaba luz me puse camino a la frontera para por lo menos decir que pise Bolivia. El cabrón del policia de frontera boliviano no me quiso poner un sello, 'El sello no es un suvenir señor', sono su bozarrón debajo de su bigote apestoso. En ese momento sonries y te retiras recordando el expreso de media noche. Cruce sin problemas, al otro lado Villazón, el típico pueblo fronterizo. Plagado de puestecillos. No pasé ni tres horas. Si La Quiaca es lo mas pobre de argentina que he visto, Bolivia tira de espaldas. El rio que hace frontera lleno de basura. La gente sucia. Las casas callendo. Todo de colores en el mercado. Olor a hoja de coca, que ya se como sabe y huele. La venden a granel, desde grandes sacos blancos. Pantalomes. Electronica. Zapatos. Mantas. Mas ropa. Algo de comida.

Paré en una casa de cambios y cambie 30 pesos argentinos por unos 100 bolivares, ni miré lo que me daban. Al final me los gaste en un helado (que valor el mio) de un puestecillo callejero en una plaza. Una niña de 10 años lo vendía. Aquí las cosas son asi. Le hice una foto y le di 5 bolivares. Me pedía uno. La placita no estaba mal. Tranquila. Soleada. Limpia. Gente con trajes típicos, eso si, muchos con el transistor pegado a la oreja. Tan lejos, tan cerca. Salí corriendo de alli después hacer unas fotos y de gastarme los bolivares en llamadas a España, no me convenció nada del mercado.

Volvi a cruzar sin problemas. Colandome de todos. Le pregunté a un guardia y no se como me arreglé que me dijo que pasase sin más. Cuando ya casi salia, otro me para y me pide ver la mochila. Glup. La gente en la cola supongo que estaba por aplaudir, pero enseñe la mochila vacia y seguí sin mirar atrás notando miradas apuñaladoras en el cogote.

Ahora, ya de noche. No me atreví a comer en el chupacabras local, Jose Luis no sé como te atreviste. Así que me pedí un mixto en un bar y estoy escriento esto ahora en el ciber, que por cierto siempre hay uno hasta en el fin del mundo.

Voy para la camita.

_elllanerosolitario_

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que por lo menos vas a tener cosas que contar a tus nietos (date prisa en tenerlos) A parte de la posible tristeza de estar sólo, parece que lo que cuentas es de sitios un pelín míseros. Ten cuidado, vas a tener más fama que De la Cuadra Salcedo. No hagas lo mismo en Johanesburgo. Cuando estés en Tu Asturias natal, escanciando sidra y comiendo un cabrales ó un paté de cabracho, te va aparecer mentira.

Cuidate y nos vemos a la vuelta.

NOTA: veo que en los Ciber los PC son gringos, ¿no?