domingo, 13 de septiembre de 2009

Anarquía

Esta palabreja que tanto miedo da, me inspira últimamente ciertas reflexiones. Empecemos por la definición de la RAE:

anarquía.

(Del gr. ἀναρχία).

1. f. Ausencia de poder público.

2. f. Desconcierto, incoherencia, barullo.

3. f. anarquismo (‖ doctrina política).


Siempre he creído apolítico, a ver si lo que soy es anarquista. Punset en estos dos inspirados artículos (¿Es libre el ser humano? y ¿De verdad somos iguales ante la ley?) y las últimas cabriolas políticas con la guinda de la próxima subida de impuestos tienen mucho que ver en el cabreo que gasto. Así que me gastaré el cabreo ya mismo, en plan BAI (Berrinche Antes de Impuestos).

Dicen que la democracia es el estado de gobierno conocido más avanzado. Creo que no. El más avanzado me permitiría como ciudadano negar el mismo estado y su brutal agresión. Si, agresión. El estado me concede derechos y me pide obligaciones. Pero yo no puedo pedirle lo mismo a cambio. Sólo me da un simulacro de seguridad, justicia, atención médica y demás supuestas utilidades. Estado avanzado sería quizás el medieval, directamente se llevaban el diezmo sin dar nada a cambio salvo peste y un empleo indefinido en la gleba. Ahora uno puede ver como (ya no a reyes ni señores feudales, eso sí) el estado se lleva (sin incluir impuestos indirectos) varias veces el diezmo. Obteniendo la misma nada equivalente del siglo XXI, listas de espera en la moribunda seguridad social y desempleo.

Siempre aplastados y engañados. En jaula de oro claro. No pretendo decir que se estaría más agusto en Venezuela, Mexico, EEUU, Pakistan, Rusia o China. Pero comulgando con ruedas de molino tampoco. Siempre alimentando a los más sinvergüenzas de la sociedad. A los supuestos padres de la patria. A esos que nos cuidan en ayundamientos, delegaciones de gobierno, juntas, xuntas, cabildos, subdelegaciones, subsecretarias, ministerios, organismos varios.

Pagando convites, membretes, sellos, desacerados, viñetas, goteras, puntos negros, fastos, nefastos, recogidas selectivas para mezclas indiscriminadas, horas, fielatos, formación de ministrables imberbes, deformación de nuevas generaciones, subvención de cualquier cosa que nadie quiere comprar o ver, hundimientos varios, familiares y amistades, tedetés caducados, cuidando mis pulmones y sus ingresos de un solo golpe, hundirdo en cirrosis pero librado de humos hilarantes, golpeado por policias y desamparado ante delincuentes, rogando no caer delante de un juez y tener la razón, temblando por como van a destruir este curso la mente de nuevos alumnos.

Me puedo cambiar de compañia telefónica, de suministrador de gas, puedo decidir que cadena de televisión me engaña o que periodico me alecciona, puedo ser del madrí o del barsa, puedo hasta cambiarme de sexo. Pero el único simulacro de opción política que se nos ofrece es cambiar de partido que nos engañe.

Políticos y vogones varios, ¡iros a la puta mierda! O por lo menos dejad de insultar la inteligencia de los que no tienen más opción que sufriros sin poder cambiar de canal.

Seguro que nadie notaría nada en cualquier caso.

Y en cualquier caso anarquísta puede, pero utópico ni hablar. Si caso anarquísta científico. Debería leer algo más sobre esto.

Tomada prestada de: http://www.flickr.com/photos/beltzascene2/2315730447/_jartito_