domingo, 17 de mayo de 2009

La cultura, el papel y la diligencia

Solía tener cierta ilusión por aprender cosas. Por entender como funcionaban y descubrir que ocultaban. No se si significa algo pero lo único que hecho ultimamente para satisfacer esta necesitad es desmontar la plancha.

A parte de la plancha, si hay algo que ultimamente me ha devuelto las ganas por aprender cosas nuevas es todo el despliegue que está teniendo en internet las clases o conferencias puestas a disposición del mundo. Ya ves, el youtuve no sólo vale para videos de primera.

Me resulta emocionante. Ya lo sé. Debería emocionarme una eurocopa, o la F1. Pero me gusta ser un tipo raro. Tarde para cambiar.

Os pongo aquí algunos ejemplos de estas iniciativas. La que menos me gusta es Youtube EDU, tampoco lo he repasado mucho, pero me parece algo caótico. Bueno, youtube es así. Puedes darte con algo bueno, pero hay demasiada gente subiendo demasiadas cosas. Seguro que hay algo interesante, pero he centrado mi atención en los otros.

El archifamoso instituto de Massachusetts tiene una iniciativa llamada MIT Opencourseware tiene mucho contenido en español, y quizás más tipo curso que video. ¿Quieres hacerte una carrera o montarte una universidad privada? Este es tu sitio. Dispone de apuntes, ejercios, videos. De todo. Los formatos de los contenidos son muy variados, muchos de ellos subidos a youtube.



En Academic Earth todo está en inglés sin subtitular (aunque las transcripciones están disponibles) pero el nivel es de lo mejor. Estoy siguiendo, o intentando seguir, unas clases de filosofía de Yale. Un tal Shelly Kagan (menudo apellido) reflexiona en unas 26 clases sobre la vida y la muerte.



TED me encanta sobre todo porque al menos está subtitulado como mínimo en inglés. Aún así me cuesta. Su propuesta es mas abierta, quizás menos academica, pero más divertida. Os cuelgo aquí una de las mejores conferencias que he podido ver. No os la perdais, no es el pasote de 26 clases sobre filosofía de antes. Merece la pena. Inspiradora. Divertida. Yo hubiese querido un profesor así.



¿Cuándo nadie pudo soñar con todo este conocimiento libre y al alcance de cualquiera? ¿Qué va a hacer la UNED? ¿La UOC? ¿Como es posible que se cobre por un curso a distancia lo que se está cobrando? Incluso la universidad presencial ¿merece la pena? Hace tiempo tenía cierta inquietud por formarme en otras cosas fuera de lo que siempre había estudiado, acudí a la educación a distancia. A dios (con minúscula) pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre (intelectual se entiende).

El mundo cambia y no nos damos ni cuenta, nos creemos modernos porque manejamos todo esto pero no tenemos ni idea. Aún necesitamos tocar el papel y no sabemos explotar todo esto que aquí se nos ofrece. Seguimos usando la diligencia, y si, hemos oido hablar del caballo de hierro. Incluso alguna vez hemos viajado en él. Pero seguimos pensando que nada como la diligencia. Así nos va.

_esponja_