jueves, 21 de agosto de 2008

La vida

Voy a ser tío en primavera del año que viene. No necesito decir más.

_tio_

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y al final serás tambien padrino, lo veo venir.

Anónimo dijo...

Leo y leo y sigo leyendo... Absurda, sigo intentando estar en demasiados lugares, queriendo abarcar todo, queriendo absorber todo, queriendo responder a demasiado. Casi solamente me quedo con una cosa.. Sentimientos. Míos. Tuyos. Suyos. Nuestros...
Y me digo... Chica, por qué no llegas a decirte si ellos dicen? Por qué te quedas ahí, impotente encogida, ansiosa, limitada, expectante, inútil, coartada, pequeña?.... Por qué te sientes menos y notas que no llegas y te obligas a responder siempre? Y para mí, AHÍ, es en cualquier lugar que me reclama vaciarme...

Pero estoy como en un ciclón en el que distinguir, ya es casi como intentar ser infinita o inmortal o ser una gata, que se supone que tiene 7 vidas... Y me veo y me digo y me sitúo y me calmo...

Intento entonces explicar, explicarme... Me remonto a lejos y me veo adolescente, con esas ganas enormes de ser única, de diferenciarme del resto, de saberme y aceptarme como soy y como decido ser...

Y luego, ya me veo más mayor... Con mis 20 años a cuestas... Con la muerte de mi madre, que en cuanto la hago presente se me engancha a las entrañas y me duele tánto y me hace llorar a pesar del tiempo... Y se me acumulan los sentimientos que no supe sacar, la pena que no supe canalizar, la rabia que me hizo dejar de creer en dolores ajenos, egoista como era, impulsiva como soy... Y tántas cosas... Mi padre, mis hermanos, más muertes duras y accidentes que tienes que meterte dentro... Y encima seguir...

Nuestras realidades que nos llevan, que intentamos asumir y frivolizar, mientras nuestras hormonas nos piden cosas tan inmediatas y nuestra pequeñez nos pide ser aceptados por el resto. Ser algo. Que muchos, algunos, alguien, pueda(n) meterse en nuestra mente un poquito más compleja ya ...

Y ahí ya me río... Cuando pasa el tiempo... Y ya son los treinta..... Cuando pienso en que alguien pueda seguirme o que entienda mis momentos de cosas que he ido añadiendo a mi yo básico... A esa niña ingenua que un día se dijo que encima era mona y gustaba.... A esa mujer que ya soy, que se sintió enorme y todopoderosa a veces...

Y ya solamente me veo y me digo: “ Lo has tenido todo, chavalita... Todo. Has sentido quizás demasiado, demasiado pronto... Te han regalado armas increíbles, desde la comodidad de una familia que no tuvo jamás problemas para sobrevivir y te hizo creer que eras diferente... Y te dejó pensar mucho. Te dejó pensar....”

Y aquí estoy... Mayor... Sintiendo que la vida es injusta, nazcas donde nazcas, estés donde estés...seas lo que seas... Injusta...porque no nos llega, o nos falla, o nos traiciona...

Al que no tiene, porque es injusto no tener lo esencial. Poder comer cada día y no ver cómo se te muere un hijo por falta de todo y solamente chillar contra eso y jugarte la vida cada día...

Al que tiene algo, porque le encantaría tener oportunidades que ve que tiene el que tuvo un cole diferente y una calle más cuidada. Con ganas de obtener lo le falta ...

Y a los que tuvimos la suerte de no plantearnos eso a priori, porque nos damos cuenta, por culpa de tener tanta información, de que deberíamos responder mucho más... Y que quejarnos es una aberración... Y que gritarnos, no es lícito... Y que debemos usar las armas que nos dieron para no llorar por dentro, aunque nos falte tanto.... Ver que lo esencial no es tener tiempo para saber lo que no tenemos... Sino, saber darnos como sea, cuando sea y aprovechar todo eso que ya somos... Comemos, tenemos techo, tenemos mucho más que casi todos... Y aquí, pedimos y pedimos más y más.... Ser... Ser alguien y algo para alguien y para algo... Pero, cuando sabes - y saber ya ni sé si es bueno –
no desaprovecharnos nunca y saber contagiar lo que puedas, siempre. En los momentitos que nos exige también el estar en un mundo”privilegiado” y duro... Casi más duro que el mundo de la supervivencia más básica. Responder a nuestras realidades, no dejando de ser seres humanos, mamíferos instintivos, gente que convive con gente... Aquí, allí.. Para todos. Buffff... Ser es una pasada....

A veces es que me cuesta que me duela lo que no son los límites... Y no me creo el dolor intenso que no sea el dolor de la muerte... Y por eso soy caústica, cínica e irónica a veces... Hasta con mi propio dolor. Y paso de mis necesidades porque me parecen tonterías pijas y ni me atrevo a decirlas... Sé que tendría que ser más cercana a mis cercanos. Pediría un “tiempo muerto”... Ratitos en mi vida para poder darme más a la gente que puede leerme o saberme... Y que me ayudaría seguramente a sentirme mejor en este caos... Le debo mucho a mi vida... Le debo mucho aún a todos esos que se me acercaron... y dejar de correr tanto... Para poder dar algo a alguien.
Aprender a vivir aún. Eso me debo y eso creo que le debo a la gente que me conoce... Pero siempre llego tarde.. Y tengo tánto miedo a los límites físicos que el esfuerzo de mi mente por superarlos me agota y me anula. Me hace frágil y débil y pequeña.. Y me hace tener miedo... Un miedo absurdo a ceder, a mostrar, a decir basta, a ser Yo. Un miedo a desaparecer, después del esfuerzo que me ha hecho ser... Miedo a enfrentarme a mi presente, a lo que soy a lo que seré si no reacciono y me acepto... Miedo... Que me paraliza y me mengua, que me hace dudar y que me hace arrepentirme de casi todo. Miedo a ser sincera... a serme sincera hasta delante de ese espejo que me dice que soy finita... Ese pavor enorme a reconocer que ya no soy aquella y que soy ésta... y que seré cada vez menos... Miedo a la realidad de aquello que no es más que seguir viviendo... Y a pesar de todo, reir y sonreir, arriesgar para seguir sintiendo.



Decirme, es decirte... Buen viaje, guapo... Sabrás encontarte, a pesar del caos. Un besazo, T.

Ricardo dijo...

Uauuu T. gracias ... gracias por leer y seguir leyendo y por escribir y por tu ánimos y por intentar espabilarme.

Por favor sigue leyendo y sigue escribiendo, prometo darte que leer y que escribir.