
Uno de esos discos que se le graban a uno a fuego en la piel. No sólo porque sea estupendo, que lo es, sino por como aparecen en tu vida. ¿No os a pasado?
Normalmente te lo trae alguien, no lo descubres tu mismo, es alguien quien te hace ver su belleza y queda para siempre atado a ese momento y a esa persona. La música transporta y evoca como pocas otras cosas.
Más si cabe si tienes la suerte de que te lo regale el amor de tu vida y te recuerde mientras suena la cuarta canción que sí. Que ella había olvidado que existía ya hace tiempo, pero que desde hacía poco estaba empezando a recordar.
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