Últimamente ya sólo la utilizaba, la usaba sin pensar en ella, como un objeto, para atender a mis necesidades más primarias. Olvidando que ella también tenía su alma, su corazón.
Por eso, de vez en cuando, cuando menos lo esperaba, me montaba una broca. Ocurría varias veces al año, por que sí, sin avisar. Se enfadaba. Se ponía imposible, y lograba su objetivo. Hacerme daño.
Hoy apareció un tipo
casi desconocido, nos vemos a penas una vez al año. Ella creo que tampoco lo ha visto a escondidas, lo que lo hace aún más extraño. Pero así es. Ese tipo la ha arrancado de mi lado. De manera increíble y sorpréndete para mi, casi no he sentido su perdida. Eso si, de vez en cuando, me paro a pensar y noto con claridad ese hueco que ha dejado en mí. La hecho de menos al fin y al cabo.
_sólomequedaunadeljuicio_


2 comentarios:
Lo he leído sin foto y he pensado que iba en serio... :-(
Ya ves, ese era un poco el objetivo. :)
Publicar un comentario